Pero todo aquello que tocamos,
tú y yo, nos une.
Rilke
Al vaho de aquella noche
y tus dedos en el cristal.
Dime, amor mío. ¿Lo recuerdas?
Recuerdas aquella noche
plagada de jugos y besos de alquitrán.
Tu cuerpo soberano en el capó
y el pantano susurrando palabras al oído.
Recuerdas, dime. ¿Lo recuerdas?
El calor de la noche de agosto,
la humedad de tu boca
y la mía en el vacío del silencio.
A lo lejos, alguien. Un coche. Un pájaro.
Y luego tú, ahí, dichosa,
estirando los dedos de los pies
en los cristales de mi coche.
NOTA: He buscado "vaho" en el diccionario por pura curiosidad;
para aquellos interesados, me dice:
"Vapor que despiden los cuerpos en determinadas circunstancias."
¿Por qué no especifica en cuáles? Punto, punto, punto.
mola mucho lo de besos de alquitrán! está muy chulo el poema.
ResponderEliminarya te vale que no me lo has mandado ¬¬ con lo guapo que está...Bueno te perdono ^^xq tq mucho.Carolina
ResponderEliminarjooo, lo puse a última hora y no caí! :D
EliminarBuceando por internet descubri tu pagina y esta entrada. No se que me ha emocionado mas, si la bienvenida "desconfiad de un poema que no os emocione"; el verso de Rilke o tu hermoso poema. Estas palabras tambien me han susurrado recuerdos propios. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, Álvaro, por tus palabras :D siempre mola oír cosas así de la gente; voy a echarle yo un vistazo a tu blog, a ver qué encuentro en el buceo. Un besote!
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