El tiempo calla y se detiene.
Francisco Luis Bernárdez
Bebías en la
barra gastada
de aquel
antro donde solías.
Antes quizá
más noches,
cuando nunca
coincidimos.
Pero esa
noche
el destino
dispuso así sus cartas,
y bastó un
solo movimiento,
un gesto de
altísima categoría
para que yo,
al otro lado
de tus fronteras,
te mirara.
La dignidad consiste en desdeñar esas ocasiones que tanto deseamos..., a nuestro pesar; !lo deseamos tanto¡
ResponderEliminarBellisimo poema. Tu poesia responde a unica y solitaria busqueda, tu raiz no cambia, pero si evoluciona. Olga Orozco.
ResponderEliminarBello poema de lo efímero, de lo casual, de la insinuación, del deseo
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