No lo soporto. Sí, ya sé que es irracional y que no
tengo por qué ponerme así, pero me has preguntado y te contesto. No me gusta
que me hables de él y me digas que si habéis hecho esto o lo otro. Sí, llámalo
celos; no e importa lo que pienses. Posiblemente entonces soy celoso. Seré
celoso… En fin, que no me gusta cómo hueles cuando vienes de estar con él, y ya
sé que no te puedo pedir nada, que tú ya sabes con quién estás y lo que te
arriesgar a perder, que me quieres mucho y que esté tranquilo, que es algo
temporal y que todo esto pasará, que es una mala época y que luego estaremos
mejor, y… yo... yo tengo fe, pero a veces te odio. Sí, te odio por cómo huele, por
el peinado que te has hecho hoy para él, o si habéis ido a tal restaurante.
Incluso este mismo sábado salisteis con unos amigos. Y yo aquí, en este
apartamento, triste y solo, mirando la tele… Estoy mal, y todo es porque no
puedo ni siquiera pensar que estás con él. Pensar que te abraza o que te besa…,
que te toca si quiera… No me deja dormir. Y no me digas que tú también has
sentido celos alguna vez, o que incluso él tiene celos…, porque más celos
siento yo, aunque él sea tu marido.
Ya sabes lo que me gusta esta Escena.
ResponderEliminarDónde estás perra? Te han llevao las aguas?
ResponderEliminarNo, pero casi! ya daré detalles...
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