De Cuenca, Stevenson, Biedma, Eurípides,
Cernuda, Álvarez, Horacio, Lorca,
Bukowsky, Safo, Séneca.
Y tantos.
Vértigo solemne
de lo que es y será permanencia.
Bajo el vasto y estrellado cielo
cavad la fosa y dejadme descansar.
Alegre viví y alegremente muero.
Sólo deseo pediros algo: Que sean estos los versos que en mi tumba grabéis:
"Aquí yace, donde amó vivir,
el marino ha vuelto a casa
y el cazador volvió de la colina".