lunes, 21 de mayo de 2012

NUEVE MOVIMIENTOS RÁPIDOS DEL DEDO ÍNDICE


Son sólo nueve números, nueve movimientos del dedo índice.
No me atrevo a marcar tu número por si no me lo coges,
porque quizás tú tampoco te atrevas a hacerlo,
y entonces yo me quede pensando
si no has oído el politono ese ridículo que pusimos juntas,
o si es que acaso no te atreves a escucharme al otro lado del auricular.
Creo que todavía es pronto.
Demasiados movimientos rápidos del dedo índice.
Incluso para tirar tus cosas,
las que no te has llevado porque no tienes sitio en tu nueva casa,
ni siquiera para eliminar el olor tuyo que queda en mi cama,
o las braguitas azules descosidas
que tanto me gustaban.
Tu sombra sigue paseando por mi habitación,
dando vueltas y giros, saltarina, alegre,
distante,
tocando mis cortinas y mis recuerdos,
paseando en mi presente,
mientras con un dedo índice me martillea nueve veces.
Y ahora que te pienso nueve veces al día,
qué pasaría si tú te atreves y marcas primero…



 



5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. en mi caso, ha sido el del taller de josé Antonio... jeje

      Eliminar
  2. A veces los movimientos más simples son los que más cuestan de dar.
    Un beso, Noe. :)

    ResponderEliminar
  3. Al principio siempre es pronto. Al final siempre es tarde. Esa es la putada. O la realidad... Allá, allá lejos, donde habita el olvido.

    ResponderEliminar