miércoles, 23 de mayo de 2012

Un día tomé entre mis manos...



Pero todo aquello que tocamos,
tú y yo, nos une.
    Rilke    


Al vaho de aquella noche
y tus dedos en el cristal.


Dime, amor mío. ¿Lo recuerdas?
Recuerdas aquella noche
plagada de jugos y besos de alquitrán.
Tu cuerpo soberano en el capó
y el pantano susurrando palabras al oído.


Recuerdas, dime. ¿Lo recuerdas?
El calor de la noche de agosto,
la humedad de tu boca
y la mía en el vacío del silencio.
A lo lejos, alguien. Un coche. Un pájaro.

Y luego tú, ahí, dichosa,
estirando los dedos de los pies
en los cristales de mi coche.




NOTA: He buscado "vaho" en el diccionario por pura curiosidad;
para aquellos interesados, me dice: 

 "Vapor que despiden los cuerpos en determinadas circunstancias."

¿Por qué no especifica en cuáles? Punto, punto, punto.


 

5 comentarios:

  1. mola mucho lo de besos de alquitrán! está muy chulo el poema.

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  2. ya te vale que no me lo has mandado ¬¬ con lo guapo que está...Bueno te perdono ^^xq tq mucho.Carolina

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  3. Buceando por internet descubri tu pagina y esta entrada. No se que me ha emocionado mas, si la bienvenida "desconfiad de un poema que no os emocione"; el verso de Rilke o tu hermoso poema. Estas palabras tambien me han susurrado recuerdos propios. Gracias

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    1. Muchas gracias, Álvaro, por tus palabras :D siempre mola oír cosas así de la gente; voy a echarle yo un vistazo a tu blog, a ver qué encuentro en el buceo. Un besote!

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