A Dafne ya los brazos le crecían,
y el jersey no le cabía.
La dulce ninfa se había hecho mayor,
y pasaba de charlas con su papaíto Peneo.
La niñita que huía del amor, empezaba a buscarlo.
Ahora le gusta salir de marcha,
y los laureles se los pone para adornar su cabeza
y llamar la atención de los chicos que babean por ella.
Prefiere la ginebra y la noche,
y se ha dejado de bosques y de ríos.
Ahora el pobre Apolo la busca, a ver qué pasa esta vez…
La foto es del Comandante desarmado, su último tatuaje (aún por terminar).
Hoy leía con los pequeños esa historia. Viene como lectura en el tema de las plantas. La conclusión de las crías ha sido: Apolo es un pesao... Me ha encantado... A lo mejor todavía se puede cambiar este puto mundo. Yo pienso lo mismo, es un plasta.
ResponderEliminarMe hace gracia que publiques esto hoy. Bueno, te dejo, me voy a ver como va la preparcación de los juegos Pitios. Objetivo 2012. Me he hecho friki de la olimpiada... es que tengo insomnio.
Me encanta el vuelco que le has dado a la historia, es original y lo mas sorprendente de todo esque has sacado de una mitologia algo real. Sigue asi que estoy segura que llegaras lejos. (burbuja)
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